Educación geográfica
viernes, 18 de septiembre de 2015
sábado, 12 de septiembre de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
UNIDAD 3 TAREA 5
" La Historia De Las Cosas "
- ” El documental nos habla del apego que tenemos por las cosas, por acumular basura, es increíble como el sistema nos envuelve para seguir sus estrategias es importante rescatar que los únicos afectados son las personas, la naturaleza y nuestra razón. Hay que ver que el gobierno en lugar de cuidarnos pareciera que nos quieren afectar, envenenar o matar. Las características de una ciudad capitalista y por ello consumista, esto se a llevado a cabo por problemas sociales que afectan hoy en día a nuestro ambiente, dándonos como idea concientizar en un mundo mas razonable y justo. Desde la extracción, la producción, la distribución, consumo y residuos. Se llama la economía de los materiales. Donde este sistema se encuentra en crisis ya que es lineal y no se puede aplicar ya que el planeta es finito, donde no hay un ciclo. Que le da vida a este sistema. “las personas” que se supone estamos protegidos por un “gobierno” que es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Aunque no se cumple bien su trabajo, ya que les dan preferencias a las “corporaciones” y la gran mayoría de impuestos se invierten a gran cantidad a las fuerzas armadas, antes que se preocupen más en nosotros y en nuestro bienestar. Se observa como de las economías del mundo mas poderosas están en las manos del 50% de corporaciones La extracción, donde destruimos la naturaleza constantemente, donde destruimos el planeta, la cadena alimenticia se esta deteriorando, consumimos los recursos, sin pensar en un futuro no tan lejano, no tenemos mas planetas para vivir, hemos acabado con el 75% de nuestro mundo. Las deforestaciones al por mayor. Eliminándose especies animales y vegetales. Consumimos recursos naturales.
- 2. La distribución, aquí es donde los inventarios de mueven, con precios bajos, externalizando los costos, ya que no pagamos realmente lo que pagamos, donde los que terminan pagando son los que lo elaboraron, con perdida de recursos naturales, salud, con su futuro, todos contribuyen para adquirir un producto. Consumo, este es el motor que lo mueve, nos hemos convertido en ser consumidores, ya que es la principal forma de medir nuestro valor, la satisfacción espiritual y del ego, donde la gran mayoría de cosas que compramos se desechan en menos de 6 meses, con el fin de hacernos comprar el doble que hace unos años atrás, evitando el ahorro. Donde se producen más bienes de consumo, haciendo atrás la salud, la educación, transporte seguro… Nos hacen ver que tenemos la necesidad de comprar, comprar y comprar, desde equipos electrónicas, la moda, la publicidad y los medios de comunicación nos hacen ver que somos un problema que tenemos que comprar para estar bien en TODO. Haciendo que la felicidad disminuya. Ya que tenemos cosas, pero menos tiempos para estar con nuestros seres queridos, hacer lo que nos llena, y ser felices. Donde nuestras principales acciones son trabajar, ver televisión y comprar. Endeudándonos y trabajar mas a un ritmo acelerado.
El documental, puesto en línea el 4 de diciembre de 2007, está escrito y narrado por Annie Leonard, y patrocinado por la Tides Foundation y la Funders Workgroup for Sustainable Production and Consumption, con Free Range Studios para producir el film. De acuerdo con el sitio, ya hay más de 12 millones de personas que vieron el documental en línea, y además se ha proyectado en miles de escuelas, lugares de culto, eventos comunitarios y de negocios alrededor del mundo. Ralph Nader se refirió al film como "un modelo de claridad y motivación".
La autora ha escrito también un libro donde se explaya sobre los mismos temas, sin las limitaciones de un documental de 20 minutos.
El documental de 20 minutos presenta una visión crítica de la sociedad consumista. Expone las conexiones entre un gran número de problemas sociales y del ambiente, y nos convoca a todos a crear un mundo más sostenible y justo. El documental se dividide en 7 capítulos: Introduction (Introducción), Extraction (Extracción), Production (Producción), Distribution (Distribución), Consumption (Consumo), Disposal (Residuos) , y Another Way (Otro camino).
El documental describe la economía de materiales, un sistema compuesto por extracción, producción, distribución, consumo, y residuos. Este sistema se extiende con personas, el gobierno, y la corporación.
Su tesis principal es: No es posible operar un sistema lineal indefinidamente en un planeta finito. Sus afirmaciones están apoyadas por datos estadísticos y referencias a diversos trabajos científicos (que no aparecen directamente en el documental, pero pueden consultarse en el script con anotaciones y en la hoja de hechos ).
Algunas de las afirmaciones son:
"... más del 50% del dinero del impuesto federal estadounidense ahora es para las fuerzas armadas, ..."
"De las 100 economías más grandes de la Tierra ahora, 51 son corporaciones."
"Nosotros [los EEUU] tenemos el 5% de la población del mundo pero consumimos 30% de los recursos del mundo y creamos 30% de la basura del mundo."
"80% de los bosques originales del planeta se han perdido."
"Solo en el Amazonas, perdemos 2000 árboles por minuto."
"Cada uno de nosotros en los EE. UU. recibe más de 3000 avisos publicitarios por día."
"Cada uno de nosotros en los Estados Unidos produce 4 libras y 1/2 [ 2,04 kg ] de basura por día."
"La dioxina es la sustancia más tóxica hecha por el hombre conocida por la ciencia. Y los incineradores son la primera fuente de dioxina."
El documental también cita lo que Victor Lebow dijo en 1955:
"Nuestra economía enormemente productiva... pide que hagamos del consumo nuestra forma de vida, que convirtamos la compra y uso de los bienes en un ritual, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, nuestra satisfacción del ego, en consumo... nosotros necesitamos cosas consumidas, quemadas, reemplazadas y descartadas a paso acelerado.
REFERENCIAS: www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY
UNIDAD 3 TAREA 4
DÉCADA DE LA EDUCACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD TEMAS DE ACCIÓN CLAVE
DÉCADA DE LA EDUCACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD TEMAS DE ACCIÓN CLAVE
1. La
sostenibilidad como revolución cultural,
tecnocientífica y política
porque los problemas son planetarios: no
tiene sentido aspirar a una ciudad o un país sostenibles
(aunque sí lo tiene trabajar para que un
país, una ciudad, una acción individual, contribuyan a la sostenibilidad). Esto
es algo que no debe escamotearse con referencias a algún texto sagrado más o
menos críptico o a comportamientos de pueblos muy aislados para quienes el
mundo consistía en el escaso espacio que habitaban. Una idea reciente que
avanza con mucha dificultad, porque los signos de degradación han sido hasta
recientemente poco visibles y porque en ciertas partes del mundo los seres
humanos hemos visto mejorados notablemente nuestro nivel y calidad de vida en
muy pocas décadas. La supeditación de la naturaleza a las necesidades y deseos
de los seres humanos ha sido vista siempre como signo distintivo de sociedades
avanzadas, explica Mayor Zaragoza (2000) en Un mundo nuevo. Ni siquiera se
planteaba como supeditación: la naturaleza era prácticamente ilimitada y se
podía centrar la atención en nuestras necesidades sin preocuparse por las
consecuencias ambientales y para nuestro propio futuro. El problema ni siquiera
se planteaba. Después han venido las señales de alarma de los científicos, los
estudios internacionales… pero todo eso no ha calado en la población, ni
siquiera en los responsables políticos, en los educadores, en quienes
planifican y dirigen el desarrollo industrial o la producción agrícola.
2.
Educación para la sostenibilidad
La educación para un futuro sostenible
habría de apoyarse, cabe pensar, en lo que puede resultar razonable para la
mayoría, sean sus planteamientos éticos más o menos antropocéntricos o
biocéntricos. Dicho con otras palabras: no conviene buscar otra línea de
demarcación que la que separa a quienes tienen o no una correcta percepción de
los problemas y una buena disposición para contribuir a la necesaria toma de
decisiones para su solución. Basta con ello para comprender que, por ejemplo,
una adecuada educación ambiental para el desarrollo sostenible es incompatible
con una publicidad agresiva que estimula un consumo poco inteligente; es
incompatible con explicaciones simplistas y maniqueas de las dificultades como
debidas siempre a “enemigos exteriores”; es incompatible, en particular, con el
impulso de la competitividad, entendida como contienda 2. Educación para la
sostenibilidad para lograr algo contra otros que persiguen el mismo fin y cuyo
futuro, en el mejor de los casos, no es tenido en cuenta, lo cual resulta
claramente contradictorio con las características de un desarrollo sostenible,
que ha de ser necesariamente global y abarcar la totalidad de nuestro pequeño
planeta. Frente a todo ello se precisa una educación que ayude a contemplar los
problemas ambientales y del desarrollo en su globalidad (Tilbury, 1995; Luque,
1999; Duarte, 2006), teniendo en cuenta las repercusiones a corto, medio y
largo plazo, tanto para una colectividad dada como para el conjunto de la
humanidad y nuestro planeta (Novo, 2006a); a comprender que no es sostenible un
éxito que exija el fracaso de otros; a transformar, en definitiva, la
interdependencia planetaria y la mundialización en un proyecto plural,
democrático y solidario (Delors, 1996). Un proyecto que oriente la actividad
personal y colectiva en una perspectiva sostenible, que respete y potencie la
riqueza que representa tanto la diversidad biológica como la cultural y
favorezca su disfrute (Ver Biodiversidad y Diversidad cultural). Merece la pena
detenerse en especificar los cambios de actitudes y comportamientos que la
educación debería promover: ¿Qué es lo que cada uno de nosotros puede hacer
“para salvar la Tierra”? Las llamadas a la responsabilidad individual se
multiplican, incluyendo pormenorizadas relaciones de posibles acciones
concretas en los más diversos campos que podemos agrupar en: Consumo
responsable (ecológico o sostenible), presidido por las “3 R” (reducir,
reutilizar y reciclar), que puede afectar desde la alimentación (reducir, por
ejemplo, la ingesta de carne) al transporte (promover el uso de la bicicleta y
del transporte público como formas de movilidad sostenible), pasando por la
limpieza (evitar sustancias contaminantes), la calefacción e iluminación
(sustituir las bombillas incandescentes por las de bajo consumo) o la
planificación familiar, etc., etc. (Button y Friends of the Earth, 1990; Silver
y Vallely, 1998; García Rodeja, 1999; Vilches y Gil, 2003). Particular
importancia está adquiriendo la idea de compensar los efectos de aquellas
acciones que contribuyan a la degradación y no podamos evitar, como, por
ejemplo, determinados viajes en avión (Bovet et al., 2008, pp 22-23).
3.
Crecimiento económico y sostenibilidad
Sabemos, sin embargo, que mientras los
indicadores económicos como la producción o la inversión han sido, durante
años, sistemáticamente positivos, los indicadores ambientales resultaban cada
vez más negativos, mostrando una contaminación sin fronteras y un cambio
climático que degradan los ecosistemas y amenazan la biodiversidad y la propia
supervivencia de la especie humana. Y pronto estudios como los de Meadows sobre
“Los límites del crecimiento” (Meadows et al., 1972; Meadows, Meadows y Randers,
1992; Meadows, Randers y Meadows, 2006) establecieron la estrecha vinculación
entre ambos indicadores, lo que cuestiona la posibilidad de un crecimiento
sostenido. El concepto de huella ecológica, que se define como el área de
territorio ecológicamente productivo necesaria para producir los recursos
utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada
(Novo, 2006) permite cuantificar aproximadamente estos límites. En efecto, se
estima que en la actualidad la huella ecológica media por habitante es de 2,8
hectáreas, lo que multiplicado por los más de 6000 millones de habitantes
supera con mucho (incluyendo los ecosistemas marinos) la superficie
ecológicamente productiva o biocapacidad de la Tierra, que apenas alcanza a ser
de 1.7 hectáreas por habitante. Puede afirmarse, pues, que, a nivel global,
estamos consumiendo más recursos y generando más residuos de los que el planeta
puede generar y admitir. El déficit ecológico viene a indicar esta diferencia
entre huella ecológica y biocapacidad. La fecundidad de estos conceptos para
cuantificar los problemas del planeta ha llevado a 27 Crecimiento económico y
sostenibilidad
4.
Crecimiento demográfico y sostenibilidad DOCUMENTOS DE TRABAJO
Década de la educación para la
sostenibilidad. Temas de Acción Clave 32 Crecimiento demográfico y
sostenibilidad por medio de un descenso de las tasas de natalidad, o
trágicamente, a través de un aumento de las tasas de mortalidad». Y añaden: «El
problema demográfico es el problema más grave al que se enfrenta la humanidad,
dada la enorme diferencia de tiempo que transcurre entre el inicio de un
programa adecuado y el comienzo del descenso de la población». Y aunque se
puede discrepar de que constituya «el problema más grave», sí cabe reconocer
que «se superponen los dos factores que están asociados de forma permanente e
indisoluble al impacto de la humanidad sobre el ambiente: de un lado, el
derroche de los más ricos, y de otro, el enorme tamaño de la población mundial»
(Delibes y Delibes, 2005). Se trata de «bombas de relojería con mechas de menos
de 50 años» (Diamond, 2006). El reto definitorio del siglo XXI será afrontar la
realidad de que la humanidad comparte un destino común en un planeta superpoblado
(Sachs, 2008, p. 17). Ehrlich y Ehrlich (1994) también llaman la atención sobre
el hecho de que «la superpoblación de los países ricos, desde el punto de vista
de la habitabilidad de la Tierra, es una amenaza más seria que el rápido
crecimiento demográfico de los países pobres». Es por ello que conviene
distinguir entre superpoblación y crecimiento demográfico. En África el
crecimiento demográfico es hoy muy superior al de Europa, pero Europa está
mucho más poblada que África, es Europa la que está superpoblada. Es el mundo
rico, ya superpoblado, el que tiene un consumo per cápita muy superior al de
los africanos y el que más contribuye, por tanto, al agotamiento de los
recursos, a la lluvia ácida, al calentamiento del globo, a la crisis de los
residuos, etc
5.
Tecnociencia para la sostenibilidad.
A estos criterios, fundamentalmente
técnicos, es preciso añadir otros de naturaleza ética (Vilches y Gil-Pérez,
2003) como son: • Dar prioridad a tecnologías orientadas a la satisfacción de
necesidades básicas y que contribuyan a la reducción de las desigualdades,
como, por ejemplo: – Fuentes de energía limpia (solar, geotérmica, eólica,
fotovoltaica, mini-hidráulica, mareas… sin olvidar que la energía más limpia es
la que no se utiliza) y generación distribuida o descentralizada, que evite la
dependencia tecnológica que conlleva la construcción de las grandes plantas. –
Incremento de la eficiencia para el ahorro energético (uso de bombillas
fluorescentes de bajo consumo o, mejor, diodos emisores de luz LED; cogeneración,
que supone la obtención simultánea de energía eléctrica y energía térmica útil,
aprovechando para calefacción u otros usos el calor que habitualmente se
disipa…). Todo ello en un escenario “negavatios” que rompa el hasta aquí
irrefrenable crecimiento en el uso de energía. y haga posible una cultura
demográfica sostenible. – Prevención y reducción de la contaminación ambiental.apresurada
de una tecnología, cuando aún no se ha investigado suficientemente sus posibles
repercusiones, como ocurre con el uso de los transgénicos o de las
nanotecnologías.
6.
Reducción de la pobreza
Quizás sea en las diferencias en el consumo
donde las desigualdades aparecen con mayor claridad: por cada unidad de pescado
que se consume en un país pobre, en un país rico se consumen 7; para la carne
la proporción es 1 a 11; para la energía 1 a 17; para las líneas de teléfono 1
a 49; para el uso del papel 1 a 77; para automóviles 1 a 145. El 65% de la
población mundial nunca ha hecho una llamada telefónica… ¡y el 40% no tiene ni
siquiera acceso a la electricidad! Un dato del consumo que impresiona
particularmente, y que resume muy bien las desigualdades, es que un niño de un
país industrializado va a consumir en toda su vida lo que consumen 50 niños de
un país en desarrollo. ¿Y qué podemos decir de las diferencias en educación?
Mientras en países como el Reino Unido se estudia la forma de lograr que el 90%
de los jóvenes sigan estudiando más allá de los 17 años, al terminar el periodo
de escolarización obligatoria, millones de niños siguen sin acceder a la
alfabetización básica. Se niega el derecho a la educación a millones de niños
y, sobre todo, niñas, y se les condena a una vida sin perspectivas… sin que
siquiera tenga sentido reclamar la prohibición del trabajo infantil,
7.
Igualdad de género
Hablar de igualdad de sexos o, como es más
frecuentemente aceptado, de igualdad de género, es referirse a un objetivo
contra una realidad de discriminaciones y segregación social. «Una de las más
frecuentas y silenciosas formas de violación de los derechos humanos es la
violencia de género», señala el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD). «Éste es un problema universal, pero para comprender mejor
los patrones y sus causas, y por lo tanto eliminarlos, conviene partir del
conocimiento de las particularidades históricas y socioculturales de cada
contexto específico. Por consiguiente, es necesario considerar qué
responsabilidades y derechos ciudadanos se les reconocen a las mujeres en cada
sociedad, en comparación con los que les reconocen a los hombres, y las pautas
de relación que entre ellos se establecen» (http://
www.undp.org.ni/genero.php). La enumeración de discriminaciones que hace el
PNUD es interminable: «la pobreza afecta en mayor medida a las mujeres», lo que
se relaciona con «su desigualdad en cuanto al acceso a la educación, a los
recursos productivos y al control de bienes, así como, en ocasiones, a la
desigualdad de derechos en el seno de la familia y de la sociedad». Esa
discriminación va más allá de las leyes: «Allí donde los derechos de las
mujeres están reconocidos, la pobreza (con el analfabetismo que conlleva) a
menudo les impide conocer sus derechos». Por otra parte, en los países
industrializados, pese haber logrado, no hace mucho, la igualdad legal de
derechos «se sigue concediendo empleos con mayor frecuencia y facilidad a los
hombres, el salario es desigual y los papeles en función del sexo son aún
discriminatorios».
8.
Contaminación sin fronteras
El
problema de la contaminación es uno de los primeros que nos suele venir a la
mente cuando pensamos en la situación del mundo, puesto que la contaminación
ambiental hoy no conoce fronteras y afecta a todo el planeta. Eso lo expresó
muy claramente el ex presidente de la República Checa, Vaclav Havel, hablando
de Chernobyl: «una radioactividad que ignora fronteras nacionales nos recuerda
que vivimos
9.
Consumo responsable
Particular incidencia tiene en este elevado
consumo y sus consecuencias ambientales el modelo alimentario que se ha
generalizado en los países desarrollados (Bovet et al., 2008). Un modelo
caracterizado, entre otros, por: • una agricultura intensiva que utiliza
grandes cantidades de abonos y pesticidas y recurre al transporte por avión de
productos fuera de estación, con la consiguiente contaminación y degradación
del suelo cultivable; DOCUMENTOS DE TRABAJO | N. o 01 Década de
la educación para la sostenibilidad. Temas de Acción Clave 60 consumo responsable
• la inversión de la relación vegetal/animal en las fuentes de proteínas, con
fuerte caída del consumo de cereales y leguminosas y correspondiente aumento
del consumo de carnes, productos lácteos, grasas y azúcares. Se trata de una
opción de muy baja eficiencia porque, como ha señalado Jeremy Rifkin, hay que
producir 900 kilos de comida para obtener 1 kilo de carne (¡), a lo que hay que
añadir que se necesitan 16 000 litros de agua. En definitiva, el consumo de
energía es muy elevado, de modo la industria de la carne es responsable de más
emisiones de CO2 que la totalidad del transporte. • la refinación de numerosos
productos (azúcares, aceites…), con la consiguiente pérdida de componentes
esenciales como vitaminas, fibras, minerales, con graves consecuencias para la
salud.
10.
Turismo sostenible
Cabe pensar, sin embargo, en un turismo
sostenible, respetuoso del medio. La página web http://
www.tecnociencia.es/especiales/turismo_sostenible/1.htm proporciona una amplia
información al respecto, incluida la definición misma de turismo sostenible
realizada por la Organización Mundial de Turismo (OMT): «El turismo sostenible
atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras
y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se
concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan
satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al
mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad
biológica y los sistemas que sostienen la vida»..
11.
Derechos humanos y sostenibilidad
El logro de la sostenibilidad aparece hoy
indisolublemente asociado a la necesidad de universalización y ampliación de
los derechos humanos. Sin embargo, esta vinculación tan directa entre
superación de los problemas que amenazan la supervivencia de la vida en el
planeta y la universalización de los derechos humanos suele producir extrañeza
y dista mucho de ser aceptado con facilidad. Conviene, por ello, detenerse
mínimamente en lo que se entiende hoy por Derechos Humanos, un concepto que ha
ido ampliándose hasta contemplar tres “generaciones” de derechos (Vercher,
1998) que constituyen, como ha sido señalado, requisitos básicos de un
desarrollo sostenible, de una cultura de la sostenibilidad que permita hacer
frente a la actual situación de emergencia planetaria.
11 . El tratamiento de la diversidad cultural
puede concebirse, en principio, como
continuación de lo visto en el apartado dedicado a la biodiversidad, en cuanto
extiende la preocupación por la pérdida de biodiversidad al ámbito cultural. La
pregunta que se hace Maaluf (1999) expresa muy claramente esta vinculación:
«¿Por qué habríamos de preocuparnos menos por la diversidad de culturas humanas
que por la diversidad de especies animales o vegetales? Ese deseo nuestro, tan
legítimo, de conservar el entorno natural, ¿no deberíamos extenderlo también al
entorno humano?». Pero decimos en principio, porque es preciso desconfiar del
“biologismo”, es decir, de los intentos de extender a los procesos
socioculturales las leyes de los procesos biológicos. Son intentos
frecuentemente simplistas y absolutamente inaceptables, como muestran, por
ejemplo, las referencias a la selección natural para interpretar y justificar
el éxito o fracaso de las personas en la vida socialTorre de Babel”, que
atribuye la pluralidad de lenguas a un castigo divino.
13.
Cambio climático: una innegable y preocupante realidad
La
alerta ante la influencia de las acciones humanas en la evolución del clima
comienza a cobrar fuerza a finales de los años sesenta con el establecimiento
del Programa Mundial de Investigación Atmosférica, si bien las primeras
decisiones políticas en torno a dicho problema se adoptan en 1972, en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano (CNUMAH). En
dicha Conferencia, se propusieron actuaciones para mejorar la comprensión de
las causas que estuvieran pudiendo provocar un posible cambio climático. Ello
dio lugar en 1979 a la convocatoria de la Primera Conferencia Mundial sobre el
Clima.
14.
Biodiversidad
Es preciso reflexionar acerca de la importancia de la biodiversidad y de los
peligros a que está sometida en la actualidad a causa del actual crecimiento
insostenible, guiado por intereses particulares a corto plazo y sus
consecuencias: una contaminación sin fronteras, el cambio climático, la
degradación ambiental..., que dibujan una situación de emergencia planetaria.
Para algunos, la creciente preocupación por la pérdida de biodiversidad es
exagerada y aducen que las extinciones constituyen un hecho regular en la
historia de la vida: se sabe que han existido miles de millones de especies
desde los primeros seres pluricelulares y que el 99% de ellas ha desaparecido.
15.
Urbanización y sostenibilidad
ciudadano se ha convertido casi en sinónimo
de ser humano… hablamos de civismo, de educar en la ciudadanía, de derechos y
deberes de los ciudadanos… la ciudadanía y, por tanto, la ciudad, aparecen como
una conquista clave de los seres humanos. Y en ese sentido, tan ciudadanos son
los habitantes de una gran ciudad como los de una pequeña población rural. Pero
sabemos que la atracción de las ciudades, del mundo urbano, sobre el mundo
rural tiene razones poderosas y en buena parte positivas. Como afirma Folch,
«las poblaciones demasiado pequeñas no tienen la masa crítica necesaria para
los servicios deseables».
En el Tema de Acción Clave dedicado a la
contaminación sin fronteras nos referíamos a las consecuencias catastróficas de
algunos “accidentes”, como el que supuso la explosión del reactor nuclear de
Chernobyl, auténtico desastre ambiental y humano. Y señalábamos que, a menudo,
no se trata de hechos accidentales, sino de auténticas catástrofes anunciadas.
Intentaremos fundamentar aquí esta tesis y mostrar su validez general en todo
tipo de desastres, incluidos los considerados “naturales”. Sólo esta comprensión
nos permitirá hacer frente a los mismos y adoptar medidas efectivas para su
reducción.
REFERENCIAS:
http://oei.es/DOCUMENTO1caeu.pdf
REFERENCIAS:
http://oei.es/DOCUMENTO1caeu.pdf
martes, 9 de junio de 2015
UNIDAD 3 TAREA 3
¿Qué escuelas de Geografía para educar en ciudadanía?
1.-El mito de la geografía “en singular”: de la dialéctica de los
paradigmas a la pluralidad de enfoques.
Se pretende justificar el origen
académico del saber desde una concepción única de la materia, lo cual era muy
significativo en el caso de la geografía, pues su propio objeto de conocimiento
pretendía ser una síntesis entre el medio natural y la acción antrópica, entre
las explicaciones de las ciencias físicas y las sociales5 . La región, el
territorio organizado por la acción humana, era el objeto que había que
enseñar. Sin embargo esta concepción entra en crisis, primero desde una
posición gnoseológica (la Nueva Geografía) y después desde una posición más
ideológica y ontológica (la Radical, la Humanística), que busca responder a los
interrogantes del papel de la disciplina en la vida social. Al final de siglo
XX la denominada postmodernidad abandona la dialéctica de los paradigmas
incidiendo en la pluralidad de enfoques y en la especialización del saber
geográfico.las obras más conocidas de Vidal de la Blache sea la síntesis de la
geografía de Francia que escribió como prólogo a la historia de E. Lavisse,
principal representante de la corriente historiográfica que explica los hechos
remontándose al origen de las naciones, la historia patria. Una finalidad
política, unos contenidos que confunden el orden cronológico con la explicación
de los hechos y una metodología que nos remite a la memorización y recuerdos de
los grandes personajes históricos y los nombres de batallas, montes y ciudades.
Cambiar esta opinión pública dominante es difícil, no sólo en España, sino en
cualquier lugar que se ha intentado6 . Por eso, a veces, las innovaciones son
más sencillas cuando se realizan al socaire de las transformaciones del saber
universitario.
En resumen podemos afirmar que no
sólo existe una pluralidad de enfoques en el análisis del objeto de la
geografía, sino también en sus objetivos y formas de abordar los problemas con
su enorme variedad de enfoques metodológicos y técnicas específicas. Tal parece
suceder que las opciones de un diálogo interdisciplinario, demandados desde
prestigiosas figuras como el sociólogo E. Morin o el geógrafo M. Santos, hayan
dado lugar a una consolidación de un pensamiento complejo, donde no siempre es
fácil diferenciar la complejidad del eclecticismo superficial.
El diálogo entre paradigmas y modelos
educativos
Las investigaciones e innovaciones en
didáctica de la geografía se han preocupado por el papel de las escuelas o
tendencias dentro del campo disciplinar. En más de una ocasión se ha definido
esta cuestión como una relación directa entre los denominados paradigmas en
geografía y su aplicación didáctica en el mundo escolar. Sobre este particular
quiero hacer dos precisiones iniciales. Por una parte, existen abundantes dudas
respecto a la aplicación del modelo de T. Kuhn17; parece más conveniente
entender las concepciones epistemológicas de la geografía desde la filosofía de
la ciencia y las prácticas profesionales. En segundo lugar, entiendo que es
mejor utilizar los conceptos y técnicas de las escuelas de geografía para
establecer el diálogo entre las preguntas relevantes y las fuentes de las
cuales abastecerse; o sea que un profesor debe conocer la pluralidad de
escuelas, pero el problema básico es saber cómo éstas responden a las
cuestiones relativas a la organización del curriculum.
2.- Los modelos educativos y las teorías geográficas: De las teorías
paradigmáticas de aprendizaje a la diversidad social.
En relación con la educación que
se persigue a través de la geografía como materia de formación también
entendemos que existen diversas maneras de organizar los modelos curriculares;
o sea, cómo y qué se enseña. En España es predominante una concepción que
entiende que el profesorado y los manuales escolares son los depositarios del
saber y los alumnos sus receptores pasivos. También es cierto que se han
abierto nuevos enfoques a la innovación didáctica, que han considerado la
evolución de los paradigmas y las necesidades sociales. Sin embargo, el camino
de las mejoras pedagógicas es mucho más complejo, pues no sólo concierne al
cambio de métodos y objetivos de investigación, sino también a la capacidad
para convencer a otros colegas para romper con la hegemonía cultural de los temarios
y libros de texto.
la propuesta de Mª Jesús Marrón
(1999), que relaciona la geografía de la percepción con la investigación y la
enseñanza, pero se introduce de lleno en el debate anterior al considerar que
estas investigaciones se consideran por “algunos geógrafos como un paradigma
puente entre el cuantitativismo, los enfoques radicales y la geografía
humanística” (Ibid.; 93) y un poco más adelante lo califica de “paradigma
armonizador o integrador de posturas”, lo cual no casa con el concepto sociológico
de paradigma, pues supone la superación y no la integración de los anteriores.
Una evidencia que tiene su reflejo en las diferentes estrategias
institucionales que se siguen respecto al papel de la geografía en los campos
de saber universitarios18 . El cuadro 1 nos ofrece una perspectiva de las
aportaciones que pueden realizar las distintas geografías a la elaboración de
un modelo escolar.
En este sentido el papel de la
geografía educativa es muy importante. En primer lugar para diagnosticar las
relaciones sociales que aparecen en el barrio o pueblo donde se produce el
reclutamiento del alumnado. No es posible desarrollar las mismas estrategias
didácticas en un lugar donde las familias no tienen estudios que en otro donde
el capital cultural familiar es universitario. Los informes internacionales
(p.e. PISA) han puesto de relieve que estas diferencias son esenciales para
explicar las desigualdades en los resultados de las evaluaciones realizadas.
Pero no por ello se debe renunciar a la calidad escolar, para lo cual es
imprescindible definirla. En los diferentes centros escolares se elabora el
denominada Proyecto Educativo de centro; una especie de constitución o conjunto
de principios que regula el funcionamiento escolar20. No es el momento de
analizar los cuatro ámbitos (contextual, ideológico, pedagógico, estructural)
que se utilizan como fuentes de elaboración de los principios educativos, sino
tan sólo reflejar que el estudio del contexto social donde se inserta el centro
condiciona los otros tres elementos.
La quiebra del cambio
paradigmático en los años finales del veinte Desde una posición teórica de
cambio de paradigma, la geografía escolar se podía entender como una práctica
positivista, en la cual se producía una trasposición desde el ámbito académico
al escolar. Son los años ochenta y noventa, en las cuales se difunden las
teorías de Audigier, que tiene un núcleo difusor en Barcelona, muy próximas a
las expuestas por Chevallar para las matemáticas. Una posición que será
revisada en las décadas finales del milenio por autores procedentes del campo
de la historia de la educación: Goodson, Chervel o Raimundo Cuesta (2003). Las
relaciones entre el conocimiento científico y el escolar legitiman las materias
escolares como productos que proceden del saber docto, pero que llegan al aula
a través de los agentes y medios de las instituciones escolares, lo que genera
una forma específica de producción.
Cuadro 2. Toma de decisiones por
parte del profesorado que conoce la pluralidad de escuelas geográficas.
Elemento educativo Incidencia desde la pluralidad geográfica escolar Selección
de contenidos Referencia a medios ecológicos, problemas sociales o a ordenación
urbana del territorio Metodología de aprendizaje Tomar como referencia las
percepciones espontáneas de un lugar, explicar un lugar que forma parte de las
vivencias. Construir los conceptos en geografía Técnicas en geografía
Cartografía temática, unidades de magnitud, gráficos estadísticos, lectura de
imágenes Evaluación de resultados Expresión pública de los resultados, valorar
el proceso de elaboración, relación con las personas y lugares estudiados Sin
duda esta selección está sesgada por la visión de un proyecto. Y existen otras
posibilidades. De eso se trata. Si el lector entiende que existen otras vías para
seleccionar contenidos, crear un método de aprendizaje, desarrollar las
técnicas de trabajo y evaluar los resultados es obvio que hemos acertado con
este artículo. Y desde aquí invitamos a las instituciones educativas a
promocionar la vía de los proyectos curriculares, que desde mi perspectiva es
la mejor opción para favorecer la innovación educativa.
UNIDAD 3 TAREA 2
ESTRATEGIA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA
SUSTENTABILIDAD DE MÉXICO
El
planteamiento presentado en el borrador de la Estrategia se deriva del análisis
de los avances y retos nacionales señalados por la evaluación de la Estrategia
de Educación Ambiental para la Sustentabilidad en México 2006-2014, así como de
los datos arrojados por una encuesta de percepción social publicada en el
portal de la Semarnat entre el 10 de octubre y el 15 de noviembre de 2013, y de
las orientaciones y compromisos internacionales en materia de educación
ambiental asumidos por México.
Otros elementos fueron aportados por
un proceso de planeación estratégica con integrantes del Centro de Educación y
Capacitación para el Desarrollo Sustentable y representantes de la SEMARNAT con
incidencia en educación ambiental, capacitación y comunicación, así como otros
organismos de México. El objetivo de estas sesiones fue establecer un enfoque
común sobre prioridades, objetivos, estrategias, líneas de acción, metas y
mecanismos de coordinación en materia de educación ambiental para la
sustentabilidad buscando
elevar los resultados en la materia mediante la conjunción de esfuerzos y recursos.
elevar los resultados en la materia mediante la conjunción de esfuerzos y recursos.
El documento que se somete a
consulta recoge una visión hasta el año 2040 de la educación
ambiental para la sustentabilidad, así como los objetivos, estrategias, líneas
de acción y propuestas de mecanismos para su puesta en marcha. En el proceso de
consulta se busca la revisión del documento a través de las aportaciones
que serán tomadas en cuenta en la elaboración de la versión final de
la ENEASM.
El desarrollo y la crisis ambiental Los
patrones actuales de producción y consumo son insostenibles y han tenido como
consecuencia la profundización y ampliación de la pobreza y la destrucción de
los ecosistemas. Tales patrones están ligados al concepto convencional y
predominante de desarrollo. Y, como ha señalado Wolfgang Sachs (1993), el
desarrollo es, sobre todo, una manera de pensar; Viola (2000) añade que es un
poderoso filtro intelectual de nuestra percepción del mundo contemporáneo. No
puede fácilmente identificársele con una estrategia o programa particular. Está
asociado desde la posguerra al camino universal, la superioridad de la
economía, la factibilidad mecánica del cambio, la aparición de nuevos actores
Dimensiones y características actuales del
sector Actualmente hay en México más de 1,600 instituciones públicas y privadas
donde se atienden alrededor de 2.2 millones de estudiantes y participan cerca
de 200 mil profesores.
En
términos de su normatividad, la educación superior se encuentra regulada por
una serie de disposiciones, entre las que destaca la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de Educación, la Ley para la
Coordinación de la Educación Superior, así como las leyes orgánicas de las
instituciones autónomas, y en otros casos, los estatutos y reglamentos internos
de las diversas instituciones del sistema. De acuerdo con su coordinación, las
IES están relacionadas con el plano federal o estatal. El sistema de educación
superior incluye universidades, universidades públicas autónomas, universidades
tecnológicas, universidades politécnicas, institutos tecnológicos,
instituciones de investigación y posgrado, escuelas para la formación de
maestros (normales), así como las escuelas superiores del ejército y la marina.
Ofrecen los niveles de estudios de técnico superior universitario, profesional
asociado, licenciatura, especialidad, maestría y doctorado y varias
instituciones ofrecen también el nivel medio superior. Si bien las escuelas
normales se reconocen como parte del nivel superior, éstas siguen asociadas
fundamentalmente al subsistema de educación básica, relacionándose
limitadamente con la educación superior
El propósito de esta iniciativa es impulsar
la educación como base para una sociedad más equitativa e integrar el enfoque
de la sustentabilidad a los diferentes niveles que conforman los sistemas
educativos.
la Estrategia como una herramienta de
planificación de carácter general, en la que se formularían orientaciones
articuladas y de nivel macro, para el rumbo de las políticas en materia de
educación ambiental para la sustentabilidad en el país. Se realiza una
estrategia con las siguientes características:
·
PARTICIPATIVA E INCLUYENTE: el
principio de la máxima participación social posible estuvo presente, lo que
significó crear las condiciones propicias para que todo actor social que
estuviera dispuesto a plasmar comentarios y propuestas, lo hiciera sin
restricciones.
·
AUTÓNOMA Y PLURAL: el proceso de
elaboración de la Estrategia no estuvo supeditado a una institución, sino que
se desenvolvió con autonomía, buscando reflejar las posiciones plurales
existentes en el campo. Los autores del diagnóstico, los participantes en los
foros y la coordinación técnica del proceso contaron con espacios de expresión
no circunscritos únicamente a visiones o posiciones institucionales, sino que
prevaleció un espíritu de construcción que favoreció la intervención de
individuos, grupos, organizaciones e instituciones.
·
ABIERTA Y FLEXIBLE: la Estrategia de
educación ambiental para la sustentabilidad en México no es un documento que
pueda considerarse concluido ni sus propuestas deben asumirse con rigidez; es
más bien un proceso abierto que implicará ajustes y actualizaciones y cuyos
planteamientos deberán adecuarse a las condiciones cambiantes del contexto de
la educación nacional.
·
COMPREHENSIVA E INTEGRAL: el campo de
la educación ambiental para la sustentabilidad requiere un planteamiento
estratégico que abarque las distintas modalidades educativas, los diferentes
actores sociales involucrados, los distintos subcampos de acción
(investigación, comunicación, legislación, entre otros). En este sentido, la
Estrategia proyecta un enfoque comprehensivo, con clara convicción que éste
debe favorecer la elaboración de propuestas específicas, con una
jerarquización, un orden y una síntesis para incluir lo más sustancial para el
desarrollo de la EAS.
El término:
educación ambiental para la sustentabilidad
1) De la conservación ecológica a la
complejidad ambiental. La educación ambiental ha ido caminando de manera
paulatina desde un enfoque reduccionista, de carácter principalmente
biologicista, a una visión sistémica que reconoce que la importante lucha por
conservar los ecosistemas no puede aislarse del contexto económico, político y
social. Esto ha implicado asumir una visión más compleja, que no se reduce al
síntoma del deterioro ecológico, sino que es capaz de buscar las causas de
fondo para contrarrestarlas. Con ello se reconoce que los problemas
relacionados con el deterioro de los ecosistemas contienen un carácter
estructural que no puede obviarse en la realización de los proyectos
educativos.
2) De la divulgación de los problemas
ecológicos a la pedagogía ambiental. La educación ambiental surge ligada a la
preocupación por la acelerada afectación de los ecosistemas en el país y en el
mundo; ligado a ello se empezaron a diseñar programas y proyectos que
permitieran informar a la sociedad sobre los serios problemas ecológicos como
consecuencia de las sociedades humanas
. 3) Desde la atención puntual a los
problemas ecológicos hacia la construcción de actores sociales con una
estrategia política. Hay otra tendencia en la teoría de la educación ambiental,
especialmente en la modalidad no formal, por abandonar una visión reducida en
la que priva la preocupación por la solución puntual y específica de los
problemas ecológicos, e ir avanzando hacia la creación o fortalecimiento de
actores sociales que defiendan principios como la equidad, la justicia social y
la democracia, con base en una propuesta distinta de sociedad. Esto plantea el
reto de la formación, no sólo de un individuo que ahorre agua y energía y
separe los desechos domésticos, sino de un ciudadano capaz de hacer valer su
derecho a tener calidad de vida y un medio ambiente sano. Ello está relacionado
con procesos de educación ambiental que apuestan al empoderamiento de la
ciudadanía y al desarrollo de las capacidades para la autogestión.
4)
De la diversidad atomizada a la pluralidad compartida. Otra tendencia teórica
de la educación ambiental va desde las visiones aisladas, de escaso interés en
el intercambio conceptual hacia el conocimiento y el reconocimiento de las
diferencias conceptuales internas existentes en el campo. Ello ha implicado
incluir formas distintas de conocer el mundo, que no necesariamente están
fundamentadas en los procedimientos racionales de la denominada ciencia normal,
y asumir que la educación ambiental debe ser promotora del diálogo de saberes
como mecanismo de convivencia respetuosa entre posiciones plurales. Estrategia
de Educación Ambiental 35
5) De la práctica divorciada de la teoría,
a la praxis. La educación ambiental ha ido pasando, a fuerza de insistencia de
algunos de sus pensadores más influyentes en el país, de un conjunto de
prácticas y acciones comprometidas con la solución de problemas, a un juego más
complejo, donde éstas son analizadas y evaluadas desde perspectivas de carácter
más conceptual.
6)
Del voluntarismo y el proyecto a la institucionalización y la política pública.
La educación ambiental ha tenido también en las últimas tres décadas un
desplazamiento desde acciones y proyectos de carácter voluntario, puntual y
atomizado, hacia una postura que reconoce la necesidad de darle centralidad
política y visibilidad pública a este campo.
Dimensiones y planos a profundizar en
la educación ambiental para la sustentabilidad
De manera reiterada, la literatura
sobre educación ambiental ha venido planteando que el añadido de temas
ecológicos en los currícula de la educación formal, no formal e informal es una
de las maneras de empobrecer la perspectiva de esta tendencia educativa.
Dimensiones y planos a profundizar en
la educación ambiental para la sustentabilidad.
1) Dimensión política La
educación ambiental para la sustentabilidad debe canalizar esfuerzos en la
construcción de sujetos críticos que asuman posturas claras y en colectividad,
y amplíen los espacios de gestión social y garanticen, desde sus propias prácticas,
las condiciones de diálogo, de respeto y de participación como derechos que son
indispensables para la sustentabilidad.
2) Dimensión ecológica
Cualquier concepto de sustentabilidad que no gire alrededor del principio que
enfatiza la dependencia de las sociedades humanas hacia los ecosistemas, no
tiene sentido. Esto puede sonar a verdad de Perogrullo, pero cabe recordar que
existen posiciones, ya mencionadas, que entienden la sustentabilidad como la
estrategia para garantizar el crecimiento económico, lo que lleva, bajo tales
posturas, a rechazar mecanismos de control, que no sean los del propio mercado,
sobre el empleo y administración de los ecosistemas; es decir, paradójicamente
existen propuestas para una sustentabilidad no ecológica.
3) Dimensión epistemológica y
científica. la autoridad social de la ciencia y la tecnología está
siendo, en este sentido y en otros, enjuiciada, especialmente en los países del
Norte. Hoy se pone en duda que la labor cognoscitiva, y la práctica que de ella
se deriva, esté contribuyendo a acercarse al mundo o a las realidades
regionales, de la manera realmente esperada por la gran mayoría de la
humanidad. Como plantea Prigogine (1989) la ciencia pasó en 150 años de ser
“una fuente de inspiración a ser una amenaza de destrucción de conocimientos, de
las tradiciones, de las esperanzas más enraizadas en la memoria cultural: no es
tal o cual consecuencia tecnológica o resultado científico, sino el mismo
[espíritu científico] el que se ve acusado.”
4) Dimensión pedagógica Se refiere a
la planeación y diseño de situaciones de aprendizaje, la relación comunicativa
entre los actores del mismo (aspecto al que se le dedicará un apartado completo
por la relevancia que tiene y la escasa atención que se le ha dado) y de sus
instrumentos didácticos (como materiales y medios de difusión) para facilitar
la comprensión de la realidad y su transformación en el plano personal y
comunitario. La teoría de aprendizaje que subyace a este diseño pedagógico
parte de privilegiar al diálogo y de entender que el conocimiento es una
producción colectiva derivada de un proceso de aprendizaje a través de la cual
los sujetos que comparten una misma realidad, al analizarla, se convocan a
transformarla.
5) Dimensión ética Un proyecto de
transformación ambiental, desde el punto de vista educativo, además de
replantear el proceso de generación o construcción de conocimiento, debe
analizar la orientación valoral y política que están detrás de tal
conocimiento. Aprender a aprender la complejidad ambiental debe pasar, en el
caso de la educación ambiental y de la producción de conocimiento, por la
integralidad de la persona y por el reconocimiento de diversas formas de
conocer, comprender y transformar la realidad (Idem).
El contexto de la comunicación en las
reuniones de educación ambiental Para contextualizar la comunicación en un
significado amplio y con ello analizar la trayectoria de la educación ambiental
respecto de sus demandas a la comunicación, sus alcances, límites y retos, se
propone entender la comunicación, en primer término, como un proceso que
relaciona a dos o más sujetos permitiendo la producción en común de sentido de
acuerdo a reglas convencionales en un contexto sociocultural determinado donde
se construye como práctica de significación (Fuentes y Luna, 1984).
Acciones en educación básica.
·
PREESCOLAR. Material
para actividades y juegos educativos y Guía para madres y padres. El primero
contiene actividades, como la clasificación de hojas de plantas, la observación
de animales y plantas de diversos paisajes de México, la descripción de cambios
en la naturaleza (fases de la luna y estaciones del año) y el conocimiento de
algunas características del ciclo de vida de ciertos animales. La guía, por
otra parte, incluye orientaciones para el uso apropiado del material en el
ámbito familiar. El nuevo plan y programa de educación preescolar (2004) ha
reforzado los contenidos ambientales y se espera que la SEP elabore materiales
didácticos para los alumnos y docentes.
·
PRIMARIA. Plan y
programas de las asignaturas, libros de texto gratuitos para los alumnos y
libros para el maestro correspondientes a los seis grados escolares (a
excepción del libro para el maestro de segundo grado).
·
SECUNDARIA. Este
nivel educativo cuenta con un plan y programas, así como con libros de texto y
para el maestro de las diversas asignaturas, en los que la estrategia de
educación ambiental se concentra en las materias de biología, de primero y
segundo grados, y de formación cívica y ética en los tres grados. Dos
asignaturas que relacionan algunos de sus contenidos con temas ambientales son
geografía y química.
Formación docente.
LA
PROBLEMATICA
La problemática ambiental actual del
mundo no es preocupación de extravagantes. Es un reto de supervivencia y
conciencia ciudadana, sin diferencia entre países desarrollados o en vías de
desarrollo. Esta situación es mundial, en México y en Nuevo León; es compleja y
grave. Si no se adoptan medidas de emergencia, las consecuencias serán
definitivas en la supervivencia de la humanidad. Su solución requiere la
conjunción de aspectos: social, ético, educativo, investigación formal y la
experiencia ciudadana. Con un análisis de la armonía entre el hombre, la
naturaleza y la cultura, en su conjunto. La EA es una estrategia impostergable
para incidir en la sociedad de consumo, en el manejo de sus residuos, en la
protección de biota nativa, y rescate de la cultura.
Referencias:
ttp://www.semarnat.gob.mx/sites/default/files/documentos/educacionambiental/publicaciones/Estrategia%20de%20Educaci%C3%B3n%20Ambiental%20para%20la%20Sustentabilidad%20-%20SEMARNAT%202006.pd
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